Los ingresantes al CONICET de Chaco y Corrientes participaron del encuentro de bienvenida

Los nuevos investigadores, becarios y miembros de la Carrera del Personal de Apoyo (CPA) del CONICET que se incorporaron en 2017 en Chaco y Corrientes participaron hoy de un encuentro de bienvenida en la ciudad de Resistencia. Durante el acto, que se realizó en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI, CONICET – UNNE), los miembros del Consejo Directivo del CCT Nordeste y representantes de distintas instancias de las carreras, compartieron sus experiencias de trabajo en la institución.

Este año, en ambas provincias se incorporaron al CONICET 57 agentes, a través de cargos para investigadores, personal de apoyo, becarios doctorales y postdoctorales. La directora del CCT Nordeste, Marisa Censabella destacó la necesidad de seguir trabajando activamente para demostrar el potencial de la región.

En el encuentro se compartieron testimonios de agentes en distintas instancias de carreras del CONICET. Foto: CONICET Nordeste

Durante el encuentro, representantes de distintas carreras que se desarrollan en el CONICET compartieron con los ingresantes sus experiencias. El primero fue el becario doctoral del Instituto de Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino (IQUIBA – NEA, CONICET – UNNE),  Nicolai Petelski, quien resaltó la importancia del trabajo colaborativo y contó cómo la participación en un congreso le permitió generar contactos para acceder a una pasantía en el exterior.

Luego fue el turno de la investigadora asistente del CONICET en el IIGHI, Mariana Leconte. Con formación de base en Filosofía, repasó las distintas instancias de su carrera y destacó la importancia que tuvo la incorporación a una unidad ejecutora para su crecimiento profesional y para desarrollar proyectos interdisciplinarios.

También participó la profesional adjunta de la Carrera de Personal De Apoyo (CPA) en el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET – UNNE), Laura Simón, quien se desempeña como ilustradora científica. “Nuestra labor es muy silenciosa y rigurosa. Consiste en reproducir las plantas con las que los investigadores trabajan para incluirlas en sus publicaciones”, comentó la artista, quien resaltó la posibilidad que le dio su trabajo en CONICET de finalizar sus estudios de licenciatura.

Por último, el investigador independiente del CONICET en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET – UNNE), Alfredo Zurita, expuso el caso exitoso de transferencia que posibilitó la creación del Museo Paleontológico de Toropí, en la ciudad correntina de Bella Vista. “Cuando se genera un volumen importante de conocimiento científico después de muchos años de investigación, existe la posibilidad de transferirlo y lograr mejorar la calidad de vida de la gente, que es el objetivo final de todo el trabajo que hacemos”, destacó el paleontólogo.

Después de la presentación de los testimonios, se conformó un panel con directivos de algunos de los institutos de investigación de la región. Participaron el director del IBONE, Guillermo Seijo; la directora del IIGHI, Mariana Giordano; la directora del IQUIBA – NEA, Nélida Peruchena y el vicedirector del CECOAL, Oscar Gallego.

Cada uno de ellos sintetizó la historia y las líneas de trabajo de las instituciones que dirigen. Tras las exposiciones, se abrió un espacio de preguntas e intercambio con los ingresantes, en el que se trataron diversos temas.

Los directores de institutos de Chaco y Corrientes recibieron a los ingresantes de 2017. Foto: CONICET Nordeste

En ese marco, la directora del CCT Nordeste realizó una síntesis de la situación de la región en cuanto a recursos humanos e ingresos al CONICET. “Este año se presentaron 127 solicitudes para becas doctorales, de las cuales ingresaron 60. Para becas postdoctorales, se presentaron 60 y se aceptaron 28. Esto muestra que el 50 por ciento de los aspirantes de la región logra acceder al sistema y eso representaría un número muy bueno si sólo miráramos al NEA. Sin embargo, si tenemos en cuenta el resto del país, vemos que en el año 2016 hubo 402 becarios doctorales en la región, es decir, el 4,8 por ciento. En postdoctorales, fueron 114 becarios, lo que representa el 4,3 por ciento de todo el país y en investigadores se contaron 238, apenas el 2,4 por ciento a nivel nacional”, repasó.

“Tenemos una de las extensiones territoriales más grandes pero somos los más pequeños en cuanto a recursos humanos”, señaló Censabella, al tiempo que recordó que en todo el país CONICET cuenta con más de 25 mil agentes. “Es un desafío muy grande visibilizar la ciencia en la región. Tenemos que demostrar no sólo a toda la sociedad, sino hacia adentro del organismo, que podemos hacer ciencia de la mejor calidad. Mi bienvenida es un pedido de ayuda: es necesario que hagamos un buen desempeño, en paralelo a un reclamo de las necesidades de la región, que históricamente estuvo desatendida", finalizó.