BIOLOGÍA DE LA CONSERVACIÓN

Buscan recuperar a las poblaciones del tordo amarillo, un ave en peligro de extinción

Un equipo de conservacionistas, liderado por investigadores del CONICET, trabaja en un proyecto para protegerlos.


El tordo amarillo (Xanthopsar flavus), es un ave típica de los pastizales naturales y humedales.  Foto: Gentileza Aves Argentinas.

Durante 2015, la situación del tordo amarillo (Xanthopsar flavus), un ave típica de los pastizales naturales y humedales pampeanos, empezó a generar preocupación entre movimientos conservacionistas y científicos. Actualmente, la especie sólo puede encontrarse en pocos reductos en el sur de Entre Ríos, el noroeste de Corrientes y el sur de Misiones.

La pérdida de hábitat, el avance de la frontera agrícola, la presión de caza y el exceso de parasitismo por parte de otra especie, son algunos de los factores que amenazan al tordo amarillo y provocaron que actualmente esté en peligro de extinción. Un grupo de científicos del CONICET, junto con Aves Argentinas, la Alianza del Pastizal, The Conservation Land Trust, el grupo Aves Gualeguaychú, Banco de Bosques, Aves Virasoro y los Clubes de Observadores de Aves del NEA; están uniendo esfuerzos para proteger y rescatar esta especie, logrando recuperar las poblaciones que subsisten.

Uno de los líderes del proyecto es el investigador asistente del CONICET en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET – UNNE), Adrián Di Giacomo. Como primer paso, se agrupó a los distintos sectores involucrados y se conformó una red de trabajo. También se profundizó el estudio de la especie, en base a múltiples aportes de científicos.

Por otra parte, se desarrollaron talleres sobre el conocimiento y conservación de la especie en la última Reunión Argentina de Ornitología (RAO), para consensuar con la comunidad ornitológica las posibles líneas de acción. También se realizaron talleres en Gualeguaychú, gracias al apoyo de la Reserva El Potrero de San Lorenzo, y de Banco de Bosques, en donde participaron autoridades y técnicos provinciales junto a los técnicos de Aves Argentinas y el CONICET.

Estas acciones permitieron iniciar la formación de voluntarios, que apliquen algunas de las técnicas de manejo propuestas para el campo. Se trabajó junto a especialistas de varias instituciones, identificando posibles medidas de manejo y se acordó trabajar con guardianes de colonias. Estos grupos se encargaron de custodiar los nidos y pichones; alejando depredadores; especies parásitas como el tordo renegridos y principalmente, disuadiendo con la presencia potenciales cazadores y traficantes de aves. También se encargan de tomar datos el comportamiento de las colonias, medidas, pesos y muestras.

En total, se encontraron más de 40 nidos. Actualmente, en Entre Ríos se está trabajando con  dos equipos de guardianes de colonia, mientras que en Corrientes también hay campamentos custodiando a los tordos. Según indican los primeros informes, la mayoría de los nidos estaban muy parasitados por tordos renegridos. El problema de convivencia entre ambas especies, explican los especialistas, se debe a que los pichones de renegrido crecen más rápido que los de tordo amarillo y monopolizan el alimento que acarrean los padres, lo que dificulta las posibilidades de vida los amarillos.

Por otro lado, se detectaron numerosos casos de depredación de nidos por parte de lagartos, zorros, culebras y otros animales. También hubo nidos pisoteados por ganado casos de captura de tordos amarillos con destino al tráfico y comercio ilegal de fauna. Los casos fueron denunciados y se solicitó la colaboración de autoridades provinciales, municipales y de las fuerzas policiales, a fin de que se implementen controles.

De todos los nidos custodiados hasta el momento, desde Aves Argentinas indicaron que no han salido más de 10 volantones. La cifra es muy baja para evitar la extinción de una especie, por lo que se requerirá un trabajo de varios años para lograr resultados.

A modo de conclusión, desde Aves Argentinas destacaron que durante la campaña 2015 se han incorporado importantes cuestiones de manejo y de comportamiento, así como también se han encontrado nuevos sitios de nidificación. Resaltaron que los trabajos de educación y difusión a lo largo del año 2016 serán fundamentales, así como también el trabajo con productores y dueños de campos, a quienes se insta a que den aviso de la presencia tanto de bandadas o colonias de tordos amarillos como de cazadores.

Fuente: Aves Argentinas.