Puerto Iguazú

Cacería furtiva: una amenaza para los tapires en Misiones

El artículo fue elaborado por investigadores del Instituto de Biología Subtropical (IBS/CONICET-UNaM).


Fotografía de un tapir obtenida por una cámara-trampa en el Parque Nacional Iguazú. Foto: IBS Iguazú.
Fotografía de un tapir obtenida por una cámara-trampa en el Parque Nacional Iguazú. Foto: IBS Iguazú.

En el último número de la prestigiosa revista Mammalian Biology se publicó un artículo de un equipo de científicos argentinos en el que exhiben resultados de sus investigaciones en torno a los factores que afectan el uso del hábitat y los horarios de actividad de los tapires en la Selva Paranaense de Misiones. (http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1616504714000585).

Este estudio fue realizado por los biólogos Paula Cruz, Agustín Paviolo y Mario Di Bitetti, del Instituto de Biología Subtropical (IBS/CONICET-UNaM), pertenecientes también a la Asociación Civil Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA), Roberto Bo del Grupo de Investigaciones en Ecología de Humedales – Laboratorio de Ecología Regional de la UBA, y Jeffrey Thompson de la Asociación Guyra Paraguay.

Los científicos estudiaron el efecto que tienen la cacería, aspectos del ambiente como la distancia a los ríos y arroyos, la abundancia de tacuarembó y otras cañas en el sotobosque y las fases de la luna, sobre el uso del hábitat y los patrones de actividad de los tapires. Para esto, dispusieron más de cien cámaras trampas, que son cámaras fotográficas activadas por sensores infrarrojos, en áreas de selva con distinto nivel de protección contra la cacería, a lo largo del Corredor Verde de Misiones.

“Sabíamos que la cacería furtiva puede afectar a las poblaciones de grandes mamíferos, pero no esperábamos encontrar un efecto tan notorio como el que arrojó nuestro estudio” comentó Paula Cruz. “De todas las variables estudiadas la cacería fue la que más afectó el uso del hábitat de los tapires. Mucho más que la distancia a los ríos y arroyos, variable considerada de gran importancia según otros trabajos publicados para la especie”, comentó la investigadora.

En Argentina, el tapir se encuentra en peligro de extinción y en Misiones fue declarado Monumento Natural Provincial, lo que le otorga una categoría de protección especial. Sin embargo, el tapir actualmente es muy perseguido por cazadores furtivos principalmente por su carne, su cuero y como trofeo de caza.

Cabe destacar que los tapires ayudan a mantener la biodiversidad de los boques que habitan porque son importantes consumidores de plantas y dispersores de semillas. “Nuestros resultados sugieren que debido a la alta presión de caza, muchas áreas de selva de Misiones están sufriendo la ausencia de este importante animal. Esto es muy grave ya que una selva sin tapires va sufriendo desbalances en la composición de sus especies”, declaró el Investigador Agustín Paviolo.

“El Corredor Verde de Misiones, por su extensión y continuidad de selva en relativamente buen estado de conservación, constituye una de las pocas áreas del noreste argentino con posibilidades de conservar al tapir en el largo plazo”, dijo Mario Di Bitetti. El grupo de científicos indicó entre sus conclusiones, que para conservar al tapir y el normal funcionamiento de la selva es necesario reducir los niveles de cacería. Para ello es necesario disponer de más personal y medios en las áreas protegidas y desarrollar acciones de educación sobre esta problemática en zonas críticas de la provincia.

Aquellos interesados, pueden solicitar una copia de este artículo al primer autor, la Lic. Paula Cruz. Contacto: policruz@hotmail.com o (03757) 423-511.