Investigadores y becarios del CONICET están trabajando en el diagnóstico de COVID-19 en el Chaco, una de las provincias de Argentina que registra la mayor cantidad de casos positivos. En instalaciones del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste (IMR – UNNE), realizan estudios con la técnica de PCR en tiempo real (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés), para detectar el virus que provoca la enfermedad que fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo.
Desde esta semana, el equipo de especialistas que se desempeña en el IMR comenzó a procesar 25 muestras por día, luego de que el Gobierno de la Provincia del Chaco firmara un convenio con la UNNE para trabajar de manera conjunta en el diagnóstico de casos. “Pusimos a disposición el laboratorio de Biología Molecular y nuestro conocimiento, con el objetivo de hacer un aporte en este momento crítico”, explicó el investigador independiente del CONICET en el IMR, Gustavo Giusiano.
El trabajo de los investigadores del CONICET y de la UNNE permitió ampliar la capacidad de procesamiento que existía en el Laboratorio de Inmunología Hospital Perrando de la ciudad de Resistencia, uno de los centros habilitados por el Ministerio de Salud de la Nación para realizar el diagnóstico de COVID-19. “Utilizamos las mismas técnicas y estándares de calidad que el Instituto Malbrán de Buenos Aires y otros centros de salud en distintas provincias del país para determinar la presencia del virus. Nuestra tarea consiste en analizar las muestras que recibimos de los pacientes sintomáticos que ingresan al sistema de salud”, indicó Giusiano, quien actualmente preside la Asociación Argentina de Microbiología, una de las organizaciones profesionales que asesoran al gobierno nacional para la contención de la pandemia.
En las próximas semanas, estiman los investigadores, la demanda de diagnósticos podría aumentar. “Tenemos capacidad para procesar más muestras y contamos con insumos suficientes, como kits de reactivos enviados desde la Nación”, adelantó Giusiano, quien integra el equipo de trabajo junto con las investigadoras adjuntas del CONICET en el IMR, Marina Stein y Florencia Rojas, además de becarios y personal de la Universidad.