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Destacan los aportes de investigadores del CONICET al programa Cultura y Ciudadanía Activa

El proyecto está basado en experiencias realizadas en Medellín y es ejecutado en conjunto por el Gobierno de Corrientes y la UNNE, en el barrio Ongay.


Durante un acto de anuncio de inversiones para barrios, destacaron los aportes al programa del que participa el CONICET. Foto: CONICET Nordeste.

Los avances del programa Cultura y Ciudadanía Activa, que se desarrolla en el barrio Ongay de la ciudad de Corrientes, fueron presentados el viernes 1 de julio, durante un acto que se realizó en la Casa de Gobierno de la Provincia. En este marco, se destacó el importante aporte de los investigadores del CONICET que intervienen en esta iniciativa.

El ex secretario de Cultura Ciudadana de la Alcaidía de la ciudad de Medellín y asesor del programa, Jorge Melguizo, fue uno de los invitados especiales del encuentro y destacó el valor de esta experiencia inédita, en la que científicos sociales se suman a un ejercicio operativo para la transformación de un barrio. Durante el acto, también se presentó un libro, que resume los primeros resultados y avances del programa.

En el marco de un acto donde se anunció la firma de convenios entre la provincia de Corrientes y el Gobierno Nacional para la inversión de más de 400 millones de pesos en infraestructura para barrios, se presentaron avances del programa Cultura y Ciudadanía Activa, que se ejecuta en el barrio Ongay. Desde el año pasado, esta iniciativa apunta a lograr el desarrollo social de la comunidad a través de múltiples acciones culturales, que son coordinadas por investigadores del CONICET, en conjunto con el Instituto de Cultura de Corrientes y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

Durante el acto, se presentó un resumen audiovisual con testimonios de investigadores y funcionarios provinciales que participan del proyecto, que tiene base en el barrio Ongay y que está empezando a generar cambios entre los vecinos de toda la zona de influencia, que incluye a los barrios Irupé, Serantes, Paloma de la Paz y La Olla. “Esta experiencia de pensar el desarrollo social a partir del desarrollo cultural no tiene mucha historia en las prácticas de la gestión pública y tampoco demasiada historia en el sector académico”, señaló una de las principales impulsoras del proyecto, la investigadora asistente del CONICET en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI, CONICET – UNNE), Mariana Leconte.

“Jamás se ha convocado a las personas de los barrios a ser protagonistas de la transformación de sus propios espacios. Tradicionalmente se los ha ubicado en el lugar de objetos y destinatarios de las políticas sociales y no se los ha llamado a un lugar de sujetos, constructores de sus propias vidas y de la transformación del entorno en el que viven”, agregó. También recordó que, para este proyecto, se ha tomado la experiencia de Medellín y destacó la importancia de contar con el asesoramiento de Jorge Melguizo.

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Jorge Melguizo y Mariana Leconte trabajan en conjunto para el programa Cultura y Ciudadanía Activa. FOTO: CONICET Nordeste.

El especialista colombiano, por su parte, también destacó la importancia de la experiencia que se desarrolla en Corrientes, que sienta un precedente en lo que hace a la colaboración de científicos con políticas barriales. “Es muy extraño que un organismo de investigación se sume a un ejercicio operativo. Generalmente, uno tiene la idea de los investigadores muy encerrados en su mundo y produciendo conocimientos para que otros apliquen. Pero cuando asumen una tarea que exige la gestión y la coordinación, se ponen en ejercicio otro tipo de prácticas investigativas. Eso es algo que en países como los nuestros tiene muchísimo sentido”, señaló Melguizo.

“El papel del CONICET fue muy especial, porque ha sido el articulador con el Gobierno y la UNNE, posibilitando que ahora además a todo esto se sume el Programa de Mejoramiento de Barrios, que depende de la Subsecretaría Nacional de Hábitat de la Nación. Todo esto constituye un aprendizaje muy importante para el CONICET por lo que esta experiencia pueda generar para otros investigadores, para que se involucren en estas tareas de gestión”, destacó el ex secretario de Cultura de Medellín.

Para Melguizo, después de un año y medio de trabajo, empiezan a percibirse los primeros cambios cambios en el barrio donde se realiza la intervención. “En poco tiempo, los resultados serán aún más relevantes. Todo esto empezó con una reunión entre tres o cuatro personas y ahora son más de 50 personas pensando y haciendo cosas para seguir avanzando”, concluyó.

Por Cecilia Fernández Castañón. CCT Nordeste.