IV WORKSHOP DE HISTORIA POLÍTICA

Dora Barrancos destacó la renovación y la paridad de género entre investigadores

Durante su visita al IIGHI, la socióloga resaltó los avances logrados en el CONICET en los últimos años.


Barrancos repasó los logros alcanzados en el CONICET en materia de género. FOTO: CONICET Nordeste.

La socióloga e historiadora Dora Barrancos fue una de las invitadas especiales del IV Workshop Interuniversitario de Historia Política que se desarrolló el 14 y el 15 de abril en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI, CONICET – UNNE), de la ciudad de Resistencia. Durante su conferencia inaugural, destacó la renovación generacional que se produjo en el CONICET durante los últimos años, así como también los avances logrados en cuanto a la igualdad de género entre los investigadores.

“Género e Historia Política” fue el título de la conferencia, con la que se dio inicio al encuentro académico. Ante una sala llena de público que se acercó para escucharla, Barrancos brindó una charla de más de una hora, en la que se refirió a distintos aspectos de su trabajo académico y sus funciones como integrante del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

“Es muy conmovedor ver la renovación demográfica que hay en esta sala. Hace unos años atrás, hacia 2001 o 2002, el CONICET se moría de inanición por vejestud. Eso significaba una alteración completa de la pirámide esperada para la renovación del conocimiento científico. El CONICET estaba plagado de una demografía anciana, añeja, allá arriba, de modo que abajo apenas lo sostenían algunos pilares de edades apreciables para que esa promesa renovadora tuviera alguna consistencia y un marco de posibilidad”, dijo la invitada al iniciar su conferencia. “Hemos dado vuelta la pirámide y hoy se ve claramente en esta sala la cantidad de gente joven que hay”, aseguró.

También destacó el crecimiento en cuanto a la cantidad de mujeres que se dedican a la actividad científica, que se consolidó en los últimos años. “Debemos celebrar la paridad de género que tenemos en todas las dimensiones del conocimiento en Argentina, a pesar de que no en todas está nutrida la concurrencia de mujeres. El CONICET en este momento está representando probablemente la mejor colocación de mujeres en el ámbito científico en el mundo. Tenemos casi un 53% de mujeres participando”, aseguró. En ese sentido, marcó específicamente el crecimiento en áreas como Ciencias Biológicas y de la Salud, al igual que en ciertas áreas de las Ciencias Sociales y Humanidades. “Hay disciplinas en las que las mujeres todavía tienen que pedir cupo, como la Matemática o el área de tecnologías más duras, en las que las mujeres no tienen la misma condición de posibilidad de estar presentes y hacer su desarrollo”, señaló.

Si bien la incorporación de mujeres a distintas áreas ha sido notable y se han producido cambios importantes, para Barrancos todavía existen aspectos pendientes para alcanzar la igualdad de género en el ámbito científico. “Tenemos una gran cantidad de mujeres, pero el desacuerdo comienza en los momentos más altos y gravitantes de la carrera. A pesar de que la aguja se movió mucho con relación a medidas pro equidad que se tomaron estos años, las mujeres con hijos lo saben perfectamente, todavía queda mucho por hacer”, señaló.

“Argentina ha tenido una circunstancia particularmente interesante en materia de propiciar y obtener la mayor equidad de género. No todos los días se sientan feministas en los directorios de las grandes concentraciones académicas”, reflexionó y opinó que los logros alcanzados se debieron a una conjunción de factores y esfuerzos que se hicieron desde diversos sectores de la sociedad en los últimos años.

Durante su conferencia, Barrancos destacó relevancia del IIGHI a nivel nacional y agradeció a dos de las investigadoras organizadoras del Workshop, María Silvia Leoni y María del Mar Solís Carnicer, sus esfuerzos para hacer posible su llegada al encuentro. “Le debía al IIGHI una visita, porque está entre los institutos más antiguos de Ciencias Sociales que tiene el CONICET y que, al constituirse como un instituto de doble dependencia, permitió el encuentro de dos grandes casas del conocimiento y la educación, como son la Universidad y el CONICET”.

Por Cecilia Fernández Castañón. CCT Nordeste.