CONICET EN CHACO TV

La cultura como herramienta de transformación social en los barrios

A través del programa Cultura y Ciudadanía Activa, en Corrientes se desarrolla una experiencia participativa con vecinos y distintas instituciones.


El abordaje en el barrio Ongay, de Corrientes, se realiza a través del CONICET, el Instituto de Cultura y la Universidad. FOTO: Gentileza investigadores.

Desde 2015, en la ciudad de Corrientes se ejecuta el programa Cultura y Ciudadanía Activa, una iniciativa que apunta a lograr el desarrollo social de la comunidad a través de múltiples acciones culturales. La intervención de los investigadores del CONICET, que se desarrolla en conjunto con el Instituto de Cultura de Corrientes y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), tiene lugar en el barrio Ongay y está empezando a generar cambios entre los vecinos de toda la zona de influencia, que incluye a los barrios Irupé, Serantes, Paloma de la Paz y La Olla.

Para contar más detalles acerca del proyecto, la investigadora asistente del CONICET en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI) y responsable del programa, Mariana Leconte, participó hoy del ciclo de entrevistas de CONICET Nordeste en el programa Un Buen Día, de Chaco TV. Junto a la coordinadora del equipo técnico del Instituto de Cultura de Corrientes, Laura Arruazazabala, explicaron cuáles fueron las acciones desarrolladas y los objetivos a lograr.

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“Cultura y Ciudadanía Activa es un programa que considera que el desarrollo cultural es la clave para el desarrollo social. Con una presencia territorial permanente, se promueven en los barrios procesos de participación y de formación en ciudadanía democrática para ir comprometiendo a la gente y generar cambios de ciertas prácticas que permitan que esa participación se haga efectiva”, explicó Leconte. La iniciativa, agregó, apunta a que los vecinos puedan acceder a todo tipo de bienes culturales y que, a su vez, puedan generar y agregar valor a lo que ellos mismo producen.

“Lo que hacemos es acercar recursos para potenciar las formas de expresión cultural de los vecinos de los barrios. Uno de los proyectos que llevamos adelante implica abrir la oferta de espacios culturales, como talleres de arte, música, o radio”, señaló Leconte.

Al respecto, Laura Arruazazabala destacó las buenas experiencias logradas a través de estos talleres, como el de radio comunitaria, que permitió la transmisión en directo de la última edición de la Fiesta Nacional del Chamamé. “A partir de la cultura se pueden ir derivando otros procesos. Más allá de las actividades artísticas y culturales en si, estamos trabajando en espacios de participación. Buscamos desmitificar la noción de ‘evento’ cultural y trabajar en los procesos culturales, demostrando que la cultura puede ser una herramienta que lo hace posible”, destacó.

La elección del barrio Ongay como locación para este proyecto fue realizada teniendo en cuenta distintos factores. “Buscamos un lugar en el que ya existieran iniciativas incipientes de vecinos, de ONGS y de organizaciones del Estado, para poder armar un escenario institucional fuerte para el desarrollo el programa”, señaló Mariana Leconte.

Durante la etapa de diagnóstico, se obtuvo una primera aproximación a las relaciones  internas entre los sectores en los que está dividido el barrio, así como también de la historia de la organización de los vecinos. “Nos encontramos con que el barrio estaba muy sectorizado y que había por lo menos 3 grandes áreas a trabajar. Había mucha desvinculación y muy poca historia de organización de vecinos, además de un alto nivel de incidencia de consumos de sustancias en adolescentes y muy poca oferta de espacios para la formación o el disfrute cultural”, repasó la investigadora.

“Siempre tuvimos en claro que nuestra tarea debía ser promocional. Desde un primer momento nos quisimos correr de la tarea asistencial y más allá de las dificultades, vimos muchas potencialidades con las cuales trabajar. Una de ellas fue la de la identidad barrial, que la estamos trabajando a través de un programa específico de memoria barrial, que busca ir recuperando lo que fue pasando en el barrio, los hitos más importantes o las luchas comunitarias”, señaló la coordinadora del Instituto de Cultura. En ese marco, el año pasado se realizó la muestra artística “Te cuento mi barrio”.

Desde que empezó a ejecutarse, el programa tomó como sede el Centro de Participación Comunitaria que se construyó a través del Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA), actualmente a cargo de la Unidad Central de Administración de Programas con Financiamiento Internacional (UCAPFI). “Tenemos bastante concentrado ahí todo nuestro trabajo, pero la intención es no quedarnos solo ahí, sino sentar las bases para ir desarrollando actividades en otras partes del barrio”, indicó Leconte.

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Para la ejecución de este proyecto, los investigadores cuentan con el asesoramiento de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), a través de especialistas en abordaje territorial que aportan conocimiento obtenidos en experiencias de otros países. Recientemente, se desarrolló un taller en el que se buscó profundizar la metodología participativa y la construcción de consenso, apuntando a que todos los actores sean consultados. Otro de los asesores del programa es el ex secretario de Cultura Ciudadana de la Alcaidía de la ciudad de Medellín (Colombia), Jorge Melguizo.

“Buscamos que esto trascienda la gestión actual y se convierta en un programa de gobierno, que tenga una continuidad”, resaltó Arruazazabala. “El eje del programa y lo que le da sentido a todas las intervenciones que hacemos, es poder generar este cambio de la consideración de los vecinos como meros destinatarios de los proyectos, que se generan en otro lugar y que los siguen considerando como objetos y no como sujetos. Hacer esa transformación también requiere un cambio de la gestión pública, que históricamente ha tenido prácticas de tipo asistencialistas. Esas modificaciones son las que van a lograr que los vecinos sean verdaderos sujetos de la transformación de su barrio. Creemos en esa vía para la transformación social”, señaló Leconte. “El ciclo estará completo cuando ellos sean los protagonistas y sean quienes gestionen las actividades para su barrio”, finalizó la representante del Instituto de Cultura.

Por Cecilia Fernández Castañón. CCT Nordeste.