Destacan el aporte multidisciplinario de Antonio Krapovickas

La fundación del Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET – UNNE) y su conformación como un espacio de estudio multidisciplinario, son el principal legado que el científico dejó para la región, coincidieron sus discípulos. Para preservarlo, buscan mantener y profundizar las líneas de investigación consolidadas durante los últimos años.

En el marco del ciclo de entrevistas que CONICET Nordeste desarrolla en el magazine “Un buen día”, el miércoles 9 se realizó un homenaje a Krapovickas. El actual director del IBONE, Dr. Guillermo Seijo y otro de los investigadores del equipo, el Ing. Ricardo Vanni, fueron invitados para compartir sus experiencias de trabajo con uno de los botánicos más destacados de Sudamérica.

“Krapovickas realizó un gran aporte a todo el Nordeste en materia de información científica y también en cuanto a la formación de becarios”, destacó Seijo. Para dar una idea de la magnitud de su obra, recordó que el herbario que creó en el IBONE alberga a cerca de 400 mil ejemplares, de los cuales más de 48 mil formaban parte de su colección personal.

La trayectoria de Krapovickas fue repasada por Vanni, quien recordó que nació en el barrio de Caballito y cursó sus estudios en la Universidad de Buenos Aires, para luego empezar a desarrollar su carrera como investigador y docente –con una experiencia como becario en Estados Unidos-, y consolidarse como científico y profesor en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). “Sus aportes más destacados tienen que ver con el estudio del maní y son reconocidos a nivel mundial”,  destacó.

Si bien su especialidad fue la taxonomía, recordó Seijo, Krapovickas formó recursos humanos en múltiples disciplinas y eso hace que su potencial haya trascendido. “Actualmente en el IBONE tenemos varias líneas de investigación, con recursos humanos dedicados a varias disciplinas, entre las que se cuentan estudios en bosques nativos, forrajeras, bioconservación, cultivo de tejidos, entre otras. El gran aporte de Krapovickas fue ese, la formación de un instituto multidisciplinario, que abarca diferentes aspectos que nos permiten realizar desde ciencia básica hasta desarrollar conocimientos aplicados a distintas áreas con las que estamos involucrados”, agregó el actual director.

El ingeniero agrónomo y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Córdoba, Antonio Krapovickas, falleció el pasado 17 de agosto en la ciudad de Corrientes, a los 93 años. Su partida causó pesar en toda la comunidad científica, ya que era reconocido no solo por su enorme capacidad intelectual, sino también por sus cualidades humanas.